Arteterapia
¿Cómo serÃa expresar pensamientos y sentimientos difÃciles si no tuviera que hablar? ¿Alguna vez has tenido una visión asombrosa de la vida, pero aun asà no has podido generar un cambio? La arteterapia puede iluminar los bloqueos inconscientes sin necesidad de decir una palabra.
Las personas suelen acudir a terapia con muchas barreras para cambiar. Mantenerse motivado y en el camino correcto puede ser una lucha. ¿Has notado que puedes tener una gran comprensión y aprender habilidades, pero no las utilizas? Podemos ayudarte a identificar qué te frena en tu recuperación y en tu camino hacia adelante.
Tendrás una imagen concreta de tu propio mundo interior en la que centrarte para construir un cambio duradero.
La arteterapia es un proceso creativo que utiliza la creación artÃstica para generar cambios positivos en la salud mental y emocional.
La arteterapia nos permite alcanzar la comprensión y el cambio a través del proceso creativo. Al dibujar, pintar y esculpir, el participante puede resolver conflictos, superar traumas del pasado y aumentar la autoestima y la autoconciencia.
El arte captura los sentimientos, pensamientos y problemas de una persona en ese momento. Durante la terapia, podrás ver tu progreso al revisar el arte realizado. La arteterapia permite que tu creatividad te ayude a convertirte en la persona que aspiras a ser. Puedes obtener más información en nuestros blogs "¿Y si es feo?" y "Cómo elegir un arteterapeuta" .
En Berger Counseling Services, nuestra fundadora, Marla Berger, es arteterapeuta titulada. Aquà cuenta su historia sobre cómo la arteterapia le permitió ver y crecer a través de la creación.
Cuando cursaba mi maestrÃa en la Universidad de Louisville, nos exigieron que asistiéramos a terapia. Nos permitió comprender cómo era la terapia desde dentro y trabajar en cualquier problema que pudiera interferir con nuestros propios servicios en el futuro. También me enseñó que todos necesitamos ayuda a veces, incluso quienes nos ayudan. Elegà a una maravillosa arteterapeuta, MaryAnn, como mi consejera. Aunque iba a terapia pensando que estaba bastante bien, se convirtió en una época increÃble de crecimiento y autodescubrimiento. En ese momento, tenÃa una relación a distancia, llamémosle Steve. Steve y yo nos conocÃamos desde la secundaria y sentà que serÃa el indicado. Nos llevábamos de maravilla, a pesar de la distancia. Antes, las llamadas a distancia eran caras, pero hablábamos todo lo que podÃamos. CompartÃamos nuestras dificultades diarias, nuestras metas a largo plazo y nos apoyábamos mutuamente en los momentos difÃciles. Cuando me reunÃa con MaryAnn, me pedÃa que representara problemas en mi vida. En ese momento, usaba lÃneas en espiral en forma de frijol de Lima para representar... Personas. Usé estos cÃrculos y remolinos para representar sentimientos, energÃa y pensamientos. Cada color significaba algo especÃfico para mÃ. El verde lima era energÃa alegre y brillante, el aroma de la hierba recién cortada y la sensación de infinitas posibilidades. El naranja era una sensación de malestar, miedo y enfermedad. El azul claro representaba calma, centrado y concentrado, con atención plena. Dibujé estas formas de habas sin parar ese año. Un dÃa, MaryAnn me pidió que mostrara mi conexión con Steve en un dibujo. Inmediatamente me puse manos a la obra con mis formas de habas, eligiendo colores que nos representaran como personas y nuestra conexión mutua. Llené el papel con colores y lÃneas brillantes y vibrantes para mostrar la increÃble pareja que formábamos Steve y yo. Conectando las dos habas habÃa una serie de lÃneas, algunas brillantes, otras oscuras. Sentà que la distancia era como un yin y un yang. Fue entonces cuando vi desvelarse el verdadero misterio de la arteterapia. Verán, pensé que me conocÃa mejor que nadie. Sin embargo, MaryAnn pudo ver algo que yo nunca habÃa visto en todos los largos meses de arteterapia. Dibujos. Se dio cuenta de que mis habas parecÃan espigas... ¡Me quedé atónita! ¿Cómo no iba a darme cuenta de lo que dibujaban mis propias manos? Y, sin embargo, no lo vi hasta que ella me lo señaló. En ese momento, el peso de una relación a distancia me cayó encima. Sentà la distancia, tanto fÃsica como emocional. Me di cuenta de que Steve y yo éramos en realidad muy buenos amigos, pero quizá no una gran pareja. Esa comprensión me permitió reevaluar mi relación: ¿era realmente la adecuada para mÃ? TodavÃa recuerdo ese momento, más de 20 años después, cuando mi mirada cambió y vi mi mundo entero bajo una luz diferente.
Marla es arteterapeuta colegiada. Alicia y Morgan son arteterapeutas colegiadas y certificadas.








